MERCEDES RODRIGO, MÉDICO ADJUNTO DE PSIQUIATRÍA INFANTIL DEL HOSPITAL 12 DE OCTUBRE DE MADRID
“El diagnóstico es precoz porque los profesores están más sensibilizados”
La especialista recuerda a los padres que “sólo con medicación no se supera este problema”
Sandra Melgarejo / Imagen: Pablo Eguizábal. Madrid
El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) “ahora se diagnostica más precozmente que hace unos años porque la gente está más sensibilizada, sobre todo los profesores”, afirma la doctora Mercedes Rodrigo Alfageme, médico adjunto de Psiquiatría infantil del Departamento de Pediatría del Hospital Universitario 12 de Octubre de Madrid.
Mercedes Rodrigo destaca el importante papel que tienen los profesores en el diagnóstico.
Según explica, “es frecuente que los niños lleguen a la consulta cuando están en tercero o cuarto de Primaria, pero también al final del ciclo y en Secundaria, porque los profesores advierten a los padres de que estos niños están tremendamente dispersos, no atienden y se mueven mucho”.
La especialista celebra que “lo que más ha aumentado la solicitud de consulta es la gran mejora que ha habido en el criterio de los profesores. No hay color con respecto a hace 10 años. Antes era excepcional que los padres acudieran a la consulta por consejo de los profesores, pero ahora están más concienciados e informados”.
“Detectar el TDAH lo antes posible es importante porque los niños mejoran mucho con el tratamiento”, recuerda Rodrigo. Para el diagnóstico, se realiza una entrevista en profundidad con los padres y con el niño, y se solicita un informe escolar con preguntas sencillas sobre el rendimiento, la inteligencia y la capacidad del niño, y sobre cómo se relaciona con los adultos y con sus iguales. “Muchos vienen ya con un informe realizado por el colegio y un diagnóstico bien hecho por parte de los profesores”, indica.
La especialista en Psiquiatría Infantil detalla las características del TDAH en la adolescencia.
Después, se comunica el diagnóstico a los padres y al niño. “Es muy importante que todos entiendan que no es que sea malo ni vago, sino que tiene una dificultad”, destaca Rodrigo. El tratamiento tendrá una parte farmacológica y otra psico-educativa, que requiere de la comprensión de la familia y de los profesores: “siempre damos un teléfono directo a los padres para que nos llamen si hay complicaciones y, en los casos más difíciles, también tenemos contacto telefónico con los profesores, pero no es lo habitual. Suponemos que los profesores, en la mayoría de los casos, sabrán manejar la situación, aunque algunas veces es muy difícil porque son clases muy numerosas en las que hay niños con diferentes dificultades”.
Por la consulta de Mercedes Rodrigo también pasan adolescentes con TDAH. “La mayoría vienen por malos resultados escolares en secundaria y, otros, por conductas alteradas (desobediencia, conductas temerarias…). La hiperactividad en los adolescentes no llama tanto la atención porque está más encauzada, pero las dificultades cognitivas (para atender, estudiar, planificar, ejecutar…) y los problemas de conducta son más manifiestos”, detalla la psiquiatra infantil.
Retos para el tratamiento del TDAH
La médico del Hospital 12 de Octubre habla de
los retos en el tratamiento del TDAH.
La especialista considera que, en España, el TDAH se trata igual de bien que en el resto de Europa, pero algo peor con respecto a Estados Unidos y Canadá. En su opinión, esto se debe al “rechazo por parte de profesionales de la Psiquiatría infantil al diagnóstico”, algo que, afirma, “ahora está muy superado”. Según Rodrigo, otra barrera para el tratamiento es “el rechazo global a los psicofármacos. Hay que luchar mucho para convencer a los padres e, incluso, a los niños”.
El siguiente reto, comenta la especialista, es que se cumpla bien el tratamiento y que todas las personas implicadas entiendan que, además de los fármacos, es muy importante el entrenamiento psico-educativo para conseguir que el niño incorpore una manera de trabajar ordenada y que los problemas de planificación no les afecten de adultos. “Es una tarea ardua y fatigosa para los padres y los profesores, pero hay que tener tenacidad”, recomienda.
Rodrigo aconseja a las familias que se informen, que confíen en los profesionales y que entiendan que “sólo con la medicación no se supera este problema”. “Los padres se tienen que convencer de que es algo en lo que tienen que participar con entusiasmo”, recalca.