Redacción. Madrid
Convivir con un niño con TDAH requiere mucha paciencia. El libro Educación emocional con y sin TDAH orienta sobre cómo afrontar esta situación con más probabilidades de éxito. Pero no solamente si se tienen hijos con este trastorno, sino con todos. Es un libro que parte de las necesidades de los niños para fundamentar la educación: potencia las relaciones entre escuela y familia, ya que de esto depende en gran medida el éxito educativo; aborda los conflictos entre hermanos, por ser un tema recurrente en las relaciones familiares; y pone los cimientos para establecer relaciones positivas.
El destinatario final de este libro, editado por EOS, es la familia, tanto si el hijo presenta TDAH como si no, por ello orienta el contenido hacia la formación de los padres sobre el conocimiento de las estrategias implícitas en los comportamientos de los hijos, a fin de que los progenitores actúen en esta nueva línea educativa.
Hay una idea básica que la autora, la psicóloga especializada en el área infantojuvenil Mar Gallego, describe de la siguiente forma: “El niño necesita que sus sentimientos sean entendidos antes que entrenados”. Probablemente, esta frase encierra la filosofía del libro, que trata de enseñar a los padres a controlar sus reacciones, entendiendo las motivaciones de la conducta de sus hijos. Para ello ofrece ejemplos, estrategias, formas y modos de actuar ante cantidad de circunstancias.
Como explica la autora, “la educación emocional tiene como objetivo la adquisición de competencias emocionales, entendiendo estas como el conjunto de conocimientos, capacidades, habilidades y actitudes necesarias para comprender, expresar y regular de forma apropiada los fenómenos emocionales”. El objetivo del libro es dar recursos a los padres, a los profesores, a los orientadores que tienen que asesorar y a cuantos intervienen en la educación para que, siguiendo este paradigma, ayuden al logro de personas equilibradas emocionalmente.
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