Redacción. Madrid
La plataforma digital de promoción de la salud y el bienestar infantil del Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona, Faros, dedica uno de sus cuadernos a los beneficios de la práctica regular de ejercicio físico en la salud del niño. El informe pone de manifiesto que, a nivel cognitivo, los niños deportistas adquieren un mejor rendimiento académico y una mayor capacidad de atención; tienen menos probabilidades de sufrir trastornos depresivos o de ansiedad; y mejoran su estado anímico y emocional.
Estas ventajas también son aplicables a los niños con TDAH. Así, el informe deja constancia de que hacer deporte puede ayudar a mejorar el comportamiento de estos niños y que también es beneficioso para mejorar el autocontrol, la disciplina y canalizar emociones negativas como la agresividad.
Los autores del cuaderno señalan que la práctica deportiva no sólo es saludable para el cuerpo, sino que también lo es para lograr que los niños con TDAH adquieran habilidades cognitivas como el autocontrol. Asimismo, un niño que tiene emociones negativas puede canalizarlas practicando deporte y, de esta forma, aprender a manejar mejor sus propias emociones.
En el informe se advierte de que, esencialmente, los niños con TDAH suelen tener especiales dificultades para practicar juegos de equipo y que es más probable que tengan más éxito en deportes individuales como natación, salto, lucha libre, artes marciales, tenis, esgrima o equitación.
Según los autores, para estos niños es más fácil concentrarse cuando tienen contacto directo con sus entrenadores y actúan mejor cuando consiguen mucha atención individual de los mismos. Aunque estos deportes sean individuales, los niños con TDAH obtienen muchos de los beneficios sociales de estar en un equipo, porque con frecuencia son entrenados en grupo con otros niños.
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