Sandra Melgarejo. Barcelona
“¿Por qué a los padres les preocupa mucho más lo que hacemos que cómo estamos o cómo nos sentimos?”. Esta es la pregunta que le hizo un adolescente con TDAH a José J. Bauermeister, investigador científico en el Instituto de Investigación de Ciencias de la Conducta de la Universidad de Puerto Rico, quien ha participado en el 5º Congreso Nacional de TDAH, celebrado recientemente en Barcelona. “La terapia conductual es eficaz, pero no es suficiente si no se tienen en cuenta las comorbilidades o cómo se siente la persona con TDAH”, ha indicado el especialista.
José J. Bauermeister.
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Así, Bauermeister ha animado a padres y profesores a que escuchen a sus hijos o alumnos con TDAH, así como a elogiar su esfuerzo, identificar y cultivar sus intereses, y usar palabras alentadoras. “El TDAH no confiere talentos, sino que, a veces, sombrea los talentos de la persona, que afloran cuando se trata el trastorno”, ha comentado.
“No hay que preguntar tanto al niño con TDAH si tiene deberes o qué tal le ha ido en el examen, porque no es lo único que hay en su vida. Hay que validar sus sentimientos, es decir, reconocer que su hijo tiene sentimientos y pensamientos que son verdaderos y reales para él”, ha aconsejado Bauermeister.
Según el investigador, esta actitud por parte de los padres permite al niño compartir sus sentimientos y pensamientos sin ser juzgado; le enseña que sus sentimientos no son buenos ni malos, sino sus sentimientos; y le facilita sentirse confiado en que puede expresar lo que es y sentirse seguro de que será aceptado.
“Si conocemos las debilidades de nuestros hijos y estudiantes, pero demostramos sus fortalezas; si sentimos sus miedos, pero fortalecemos su fe; si vemos sus ansiedades, pero liberamos su espíritu; si reconocemos sus capacidades disminuidas, pero hacemos énfasis en sus posibilidades; entonces ellos prosperarán y crecerán al nivel de sus capacidades”, ha concluido. |