Redacción. Madrid
Un estudio publicado en la revista Pediatrics revela que los niños de madres con obesidad severa presentan un mayor riesgo de padecer trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH). El trabajo, recogido por Reuters, analiza los datos de 1.311 parejas madre-hijo entre 2005 y 2012, tomando como referencia el índice de masa corporal (IMC) de las progenitoras antes del embarazo, así como informes sobre las posibles dificultades psicosociales de los menores.
Así, los investigadores encontraron que los niños de aquellas madres con un IMC superior a 35 eran dos veces más propensos a padecer problemas con sus compañeros y dificultades psicosociales, en comparación con los descendientes de las mujeres cuyo IMC se situaba entre los 18,5 y los 25 puntos. Además, se triplicaban las probabilidades de padecer un diagnóstico del espectro autista y se multiplicaba por cuatro el riesgo de incidencia de TDAH.
“Sabíamos que la obesidad estaba relacionada con problemas de salud durante el embarazo y durante toda la vida, pero este hallazgo pone de manifiesto que el exceso de peso no afecta solo a la salud de la mujer, sino a la de sus futuros hijos”, explica el autor principal, Heejoo Jo, de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Atlanta, en Estados Unidos.
Los investigadores tomaron en cuenta parámetros como el peso durante la gestación, la diabetes, la duración de la lactancia materna, la posible depresión posparto y el peso del recién nacido; pero ninguno ha servido para explicar tal asociación. Según señala Jo, una posible teoría pendiente de demostración es la influencia de la inflamación en el desarrollo cerebral del feto, pero aún es necesario realizar mayores investigaciones que confirmen su veracidad.
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