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Carlos Corominas / Imagen: Miguel Fernández de Vega. Madrid
La mayoría de los profesionales que trabajan con pacientes con patología dual (psicólogos, psiquiatras, enfermeros, médicos de cabecera y trabajadores sociales) tiene poco o nulo conocimiento sobre los recursos disponibles para tratar este trastorno, según los datos arrojados por el Libro Blanco sobre Recursos y Necesidades Asistenciales en Patología Dual, elaborado por la Sociedad Española de Patología Dual (SEPD) y la Fundación de Patología Dual (FPD).
Miquel Casas, presidente de la FPD; Franciso de Asís Babín, delegado del Gobierno para el Plan Nacional Sobre Drogas; y Nestor Szerman, presidente de la SEPD.
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Únicamente el 29,6 por ciento de los 659 profesionales encuestados afirma conocer en su totalidad los recursos específicos de su comunidad autónoma sobre patología dual. El 53,5 por ciento afirma conocer apenas parcialmente los medios a su alcance. Este problema ha sido resaltado durante la presentación del libro por Francisco Babín, delegado del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, quien ha señalado: “Tenemos un problema de recursos y de desconocimiento de los profesionales sobre los medios”.
Según el documento, estudios epidemiológicos internacionales revelan que la morbilidad de abuso/dependencia a sustancias se da en más del 30 por ciento de las personas con trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH).
Pablo Vega, vicepresidente de la SEPD, ha recalcado la importancia de “formar e informar a los profesionales”. El especialista ha señalado que el conocimiento y el acceso de los profesionales a los recursos irá creciendo a medida que “las unidades de salud mental asuman las competencias de patología dual”, ya que tradicionalmente se han tratado por separado las adicciones y las enfermedades mentales.
“No puede ser que a una persona con depresión que toma cocaína se le diga que primero deje la droga y que después se le tratará la depresión’”, ha señalado Miquel Casas, presidente de la Fundación de Patología Dual (FPD) y quien acuñó el término en España. “Con un abordaje por separado no se consiguen los mismos resultados que con un abordaje integral”, ha indicado. Casas ha advertido del riesgo que padecen las personas con TDAH y trastornos del aprendizaje, como la dislexia, de desarrollar una adicción.
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