Sandra Melgarejo. Barcelona
Los adultos con TDAH son totalmente capaces de trabajar, pero los síntomas asociados al trastorno les incapacitan. Además, si se suman comorbilidades como el trastorno oposicionista desafiante, el trastorno de personalidad o el abuso de sustancias, el pronóstico laboral es “nefasto”, tal y como ha indicado Javier Quintero, jefe del Servicio de Psiquiatría del Hospital Universitario Infanta Leonor de Madrid, que ha participado en una tertulia sobre las dificultades de acceso al mundo laboral de los jóvenes y adultos con TDAH, en el marco del 5º Congreso Nacional sobre el trastorno celebrado en Barcelona.
Javier Quintero y Begoña Pugés.
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Según Begoña Pugés, presidenta de la Federación Catalana de Asociaciones de Familiares y Afectados de TDAH (FCAFA-TDAH), la realidad laboral de los jóvenes y adultos con TDAH es que se encuentran con dificultades de acceso al mercado laboral por falta de formación básica, formación especializada y competencias profesionales; arrastran una historia repetida de fracasos escolares y sociales que se repiten en el ámbito laboral; tienen dificultades para mantener el trabajo, lo que lleva a poca estabilidad laboral y mucha temporalidad; tienen frecuentes problemas respecto a la autoridad en el trabajo, lo que conlleva un ambiente de trabajo negativo; y padecen ansiedad y depresión ligados a estas dificultades.
Pugés ha aportado claves para mejorar esta realidad. Con respecto a la educación, ha comentado que lo principal es evitar el fracaso escolar, a través de programas específicos para alumnos con TDAH y preparando a los docentes y tutores en función de las características del trastorno.
Por otro lado, para garantizar una transición adaptada y tutorizada de la etapa escolar a la laboral, la presidenta de FCAFA-TDAH ha propuesto trabajar la ocupabilidad de los jóvenes afectados, ofrecer la posibilidad de prácticas en empresa y supervisar el funcionamiento del joven en la empresa por parte de un tutor.
Asimismo, ha planteado el establecimiento de bonificaciones para las empresas que contraten a jóvenes con trastornos relacionados con dificultades del aprendizaje y el asesoramiento a los jóvenes en esta situación que decidan emprender un negocio. “Las personas con TDAH tienen una alta capacidad de trabajo cuando están motivadas y una alta capacidad de respuesta inmediata”, ha recordado Pugés. |