Sandra Melgarejo. Madrid
Hace unos días, el presidente de la Sociedad Española de Neurología (SEN), Jerónimo Sancho, reivindicó el reconocimiento de la subespecialidad de Neuropediatría. “Es un momento en el que tenemos que hacer fuerza”, dijo en la inauguración del encuentro ‘Síndrome de Dravet: presente y futuro’, organizado por la Universidad Internacional Menéndez Pelayo en colaboración con la delegación en España de la Fundación Síndrome de Dravet,
Lucía Galán.
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En opinión de Lucía Galán, vocal del Área de Docencia y Formación Continuada de la SEN, “sería muy importante que se reconociera la subespecialidad de Neuropediatría porque permitiría un entrenamiento específico para un grupo de patologías que son muy importantes y para las que la sociedad reclama cada vez más que los médicos estén entrenados”.
En el caso concreto del TDAH, la neuróloga señala que el neuropediatra “tiene más conocimiento de otras patologías que pueden asociarse al TDAH y puede detectar cuándo el TDAH aparece en el contexto de otro tipo de patología”. Galán considera que lo “ideal” sería que el niño con TDAH sea visto en alguna ocasión por un neuropediatra, aunque el seguimiento del niño esté correctamente manejado por otro especialista.
Aunque muchos países de nuestro entorno tienen especialidad de Neuropediatría, en España esta labor la desarrollan “pediatras o neurólogos que se han formado por su cuenta en centros que tienen tradición en Neuropediatría, pero no existe ningún programa de entrenamiento y no tienen ningún tipo de reconocimiento”.
Según la neuróloga, “las sociedades científicas y la sociedad en general están muy interesadas en que se reconozca esta subespecialidad”. En concreto, la SEN ha apoyado la organización de la subespecilidad y el Ministerio de Sanidad ya se ha interesado por cómo sería la capacitación. “La SEN tiene mucho interés en que salga adelante y, a través de la Vocalía de Formación Continuada y desde el Comité de Neuropediatría, está trabajando para facilitar que llegue a buen puerto lo más pronto posible”, afirma Galán.
“El entrenamiento específico en Neuropediatría permitiría aumentar la calidad de la formación del especialista y de la asistencia a este tipo de pacientes, que tienen requerimientos muy especiales”, indica la vocal de Docencia y Formación Continuada la SEN. “Cuanto más subespecializada es la atención, mejor es el pronóstico de los pacientes y el diagnóstico es siempre más seguro”, asegura Galán.
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