Redacción. Madrid
La Asociación TDA-H Málaga, en colaboración con la Diputación Provincial de Málaga, ha puesto en marcha la campaña informativa ‘El TDAH no tiene vacaciones’, dirigida a personas con TDAH y a sus familias para recordarles que, aunque el periodo escolar ha terminado, las dificultades cognitivas y conductuales de las personas con este trastorno permanecen. A través de esta iniciativa, dirigen una serie de recomendaciones a tener en cuenta durante la época estival:
La importancia de mantener una continuidad en las terapias: la finalización del curso escolar no es excusa para dejar a un lado las terapias psicopedagógicas, tanto a nivel cognitivo como conductual. De no ser así, las habilidades adquiridas pueden sufrir un retroceso, la sintomatología puede empeorar y puede ser difícil retomar hábitos y rutinas a la vuelta de las vacaciones.
Mantener una organización horaria en todo momento: es necesario mantener un orden en los horarios de comidas, repaso de estudios, descansos, ocio u otras actividades, aunque puede ser algo más flexible durante la época estival. Se puede diseñar un organigrama con las actividades que se han planificado durante las vacaciones.
Dividir las tareas y no hacer varias cosas al mismo tiempo: la dificultad para atender o ejecutar varias instrucciones a la vez es una característica muy común en personas con TDAH. Por ello, es necesario mantener un ritmo ordenado y gradual, que les permita cumplir con todas las instrucciones dadas y fortalecer los hábitos.
Pedirles que repitan las instrucciones que se les acaban de dar: no solo basta con que las oigan sino que deben prestar atención a las instrucciones y, además, comprender en qué consisten y por qué tienen que hacerlo. Así, es recomendable que repitan las instrucciones que se les acaban de dar para que puedan llevarlas a cabo progresivamente.
Motivarles mediante juegos para que sigan las órdenes: los juegos constituyen una fuente de diversión y entretenimiento donde la motivación es el principal motor que impulsa positivamente para realizar todo lo que se nos plantea hacer de forma ordenada, lógica y razonada.
Mantener una buena comunicación asertiva: saber qué es lo que queremos decir o comunicar, cómo debemos hacerlo (de forma clara y precisa), el momento adecuado para decirlo y, sobre todo, si lo que queremos decir es importante. Para ello, hay que comprobar si el lugar en el que nos encontramos es el adecuado para hacer los comentarios es pertinente y pueda o no condicionar los resultados.
Aumentar su autoestima valorando y resaltando sus esfuerzos: elogiar y potenciar los esfuerzos de las personas con TDAH, por mínimos que sean, permitirá que sean valorados significativamente y recompensados con más efectividad que los negativos. De esta forma, se potencian los progresos que adquieren paulatinamente, lo que contribuye sustancialmente en la mejora de su autoestima.
Fortalecer lazos familiares y habilidades sociales: los juegos en familia logran reforzar las relaciones afectivas y fortalecen los lazos. A través del ocio se estimulan aspectos muy importantes como la creatividad, la comunicación asertiva, la autorregulación de las emociones y la socialización.
Hacer ejercicio diariamente evitando las horas de más calor: las actividades deportivas, especialmente en equipo, además de ser recomendables para la salud, permiten mejorar y fortalecer aspectos muy importantes en personas con TDAH, ya que refuerzan las habilidades sociales, la atención y la concentración, el control de las emociones, la organización, la coordinación, la memoria y la relajación.
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